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Compañeras, amigas y conocidas parecen haber oído la llamada de la naturaleza, y se han puesto a procrear cual conejas. ¿Qué sienten ellas, que no siento yo? ¿Cuál es la razón de mi aversión a los niños? ¿Por qué yo no tengo la necesidad de perpetuar mis genes? ¿Acaso no sirven? ¿Acaso soy mala, o egoísta por ello? ¿Se me pasará el arroz, como dicen las malas lenguas?
¿Por qué yo no quiero ser madre? ¿Por qué no me lo permito? ¿Habrá nacido ya el que será mi hijo? ¿Es ése mi sino? ¿Me estará llamando, pequeño y desnutrido, desde algún lugar lejano? ¿Por qué no le escucho? ¿Debería ir a buscarle?
Y si voy... ¿me querrá como a una madre?
4 comentarios:
¿Acaso el deseo de perpetuar nuestros genes es bueno o malo?
Para mí no tiene sentido ser madre biológica si no se desea. ¿Buscarle? ¿Qué te puede proporcionar un hijo de otro que no te pueda proporcionar un hijo tuyo?
El tema no es qué podría proporcionarme él a mí, sino qué le proporcionaría yo a él…
¿Yo, madre biológica? Me sentiría como el jardinero que, viendo un jardín seco y decrépito, decide arreglarlo plantando una flor de su colección. ¿Acaso no habría que prestar más atención al conjunto, regar y abonar las plantas marchitas?
No, definitivamente no quiero ser madre biológica. Lo que no quiere decir que esté en contra de ellas, ni que algún día decida serlo por gracia divina o porque se me ha cruzado un cable…
Un besito, Balanegra.
Bien ¿Qué podrías aportar a un hijo de otra persona, a diferencia de uno tuyo?
Te contestaré yo: Nada.
Los dos son tuyos.
Entiendo tu planteamiento del jardín y del conjunto, aunque lo del conjunto más bien parece labor de ONGs... Lo único que puedo añadir es que no veo ninguna diferencia entre plantar una nueva planta o arreglar una de esas plantas en ese jardín de plantas marchitas. Sigue siendo una entre un millón.
Pero precisamente porque no hay diferencia, puedes elegir libremente entre lo que más te satisfaga... resucitar o crear...
Vale. Para tí la perra gorda. XD
Yo seguiré soñando en mi ONG particular...
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