Frío marmóreo
Siempre tengo los pies fríos.
No caliento la cama, por eso entro la última.
No doy besos, ni cojo la mano. Soy arisca e independiente.
No abrazo a mi madre, ni le digo te quiero.
Tengo un humor radical que congela la risa, y que pocos comparten.
No me gustan los niños, y me repelen las madres que se comportan como perras recién paridas. Soy cruel y tajante.
Puedo parecer fría,
pero,
en mi interior,
mi mente está en ebullición...